Pero hogaño en día son unas grandes mascotas, sobre todo para aquellas personas que dispongan de mucho espacio en sus viviendas y mucho tiempo para dedicarles a estos animales de compañía.
Son cautelosos y no son demasiado ruidosos. Por otra parte no suelen ladrar mucho y únicamente lo harán si lo provocan. A lo largo de su historia han destacado por no alertar su presencia con sus ladridos a los intrusos y atacar sigilosamente.
El mastín napolitano presenta un aspecto imponente e irradia tranquilidad, lo que lo ha hecho popular en toda Europa. No obstante, quien quiera convivir con este estricto perro guardián debe tener mucha experiencia con perros y suficiente espacio.
están paralelos y vistos desde el frente casi tiene forma de cuadrado. La profundidad del hocico es aproximadamente 2 veces su largura. La
Socialización temprana: La socialización temprana es esencial para el Mastín Napolitano. Desde una permanencia temprana, es importante exponer al perro a diferentes personas, lugares y situaciones para que aprenda a comportarse adecuadamente en diferentes entornos.
Todavía perdura la cruel costumbre de amputarla a unos 2/3 de su largo natural, pero esa costumbre igualmente está cayendo en desuso y cada ocasión es más rechazada.
No soporta sentirse excluido de su Agrupación social, por lo que no será posible mantenerlo atado en el extranjero durante mucho tiempo o que haga vida al aire desenvuelto.
Este gran inspector es un perro potente, cachas, resistente sólido y muy macizo. Su aspecto pesado y fornido le otorga un andar análogo al de un oso.
A niveles generales se alcahuetería de una raza robusto y con pocos problemas de Vigor, aunque adecuado a su tamaño debemos ser prudentes y vigilar siempre de cerca sus articulaciones para evitar que desarrolle displasia.
Aunque el Mastín mastin napolitano Napolitano es un perro tranquilo, aún necesita prueba diario para mantenerse en forma y saludable. Al menos una o dos caminatas largas al día y tiempo para jugar en un espacio seguro son recomendables para satisfacer sus deyección de examen.
Un inconveniente de esta raza es, al igual que la decanoía de los mastines, que roncan suficiente. Por eso no se recomienda para aquellas personas que tengan un sueño ligero.
Algunos ejemplares pueden tener marcas blancas en el pecho, cabal encima de las patas delanteras, o en la punta de los dedos.
Numerosos expertos ingles en cinología defienden la teoría de que los introdujeron en Europa los fenicios. Cuando los sumerios los llevaron a Mesopotamia, estos molosos se expandieron por el meta, este y oeste hasta llegar a los fenicios.
Esta raza de perros grandes puede adivinar a fuego hasta a catorce cachorros en el mismo parto. Este hecho provoca que un parto de una hembra de Mastín Napolitano pueda durar hasta 36 horas.
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